Cómo mantener a tu gato alejado de la encimera de la cocina

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Un gato al que le gusta saltar sobre la encimera de la cocina crea una serie de problemas y peligros. Aunque algunas personas piensan que debería permitirse a los gatos sentarse en las encimeras, se trata de un mal hábito felino que debe evitarse (o detenerse si ya se está produciendo). Un gato que piense que la encimera es un lugar aceptable para estar, podría caminar (o saltar) sobre los fogones, comer alimentos que se han dejado y que le envenenarán, o ingerir residuos de productos de limpieza de la encimera. Para los humanos, existe un riesgo para la salud, ya que los gatos pueden arrastrar cacas a la encimera si caminan sobre ella después de usar la caja de arena, esparciendo bacterias por la zona donde se prepara la comida. Lo mejor es mantener a tu gato alejado de las encimeras. Utilizando elementos disuasorios y recompensas, puedes mantener a tu gato alejado de la encimera.

¿Por qué saltan los gatos a la encimera?

Las encimeras de cocina atraen a los gatos como un imán por varias razones. Una vez que identifiques la razón por la que a tu gato le gusta tanto la encimera, puedes utilizar esta información para modificar o redirigir su comportamiento.

A los gatos les encantan las alturas. Junta a dos gatos cualesquiera con un árbol para trepar o una torre para gatos, y tendrás un juego preparado de “El rey de la colina” Las encimeras son lo bastante altas para que la mayoría de los gatos puedan saltar desde el suelo o ayudarse de una silla bien colocada.
¡Las encimeras de cocina huelen bien! A menudo están cargadas de cosas tentadoras para comer, como trozos de pollo crudo, carne picada o la cazuela de atún de ayer, lista para recalentar para la cena. Una encimera descuidada también puede albergar migas y derrames que un gato podría disfrutar mordisqueando.
A los gatos les gusta el agua corriente fresca. A algunos gatos también les atrae el agua corriente del fregadero de la cocina, y para muchos gatos ésta es su principal fuente de agua potable. Aunque el fregadero de la cocina es probablemente más limpio que el retrete, hay alternativas mejores para tu minino.

Cómo detener los saltos en el mostrador

Puedes emplear algunas técnicas de adiestramiento para animar a tu gato a no subirse a la encimera. Éstas han demostrado tener éxito, pero debes mantener la constancia si quieres que tu gato (o gatos) se bajen y se mantengan alejados de las encimeras de la cocina.

Prueba el método que mejor se adapte a tu situación y/o al que tu gato responda más positivamente.

Coloca cinta adhesiva en el borde de la encimera. Los gatos odian la sensación de la cinta adhesiva. En cuanto sientan la cinta en el borde de la encimera, es probable que se desanimen tras uno o dos intentos. La desventaja es que puede que tengas que volver a aplicar la cinta indefinidamente y el adhesivo puede ser difícil de limpiar después. Además, el gato puede ser más listo que tú y encontrar la forma de subirse a la encimera evitando el borde.
Pega una tira de papel de aluminio arrugado a lo largo de la encimera. No es sólo el tacto en los dedos de los pies, sino el ruido lo que disuade a los gatos. Ten en cuenta que este método puede alterar la forma en que utilizas la encimera y también puede ser un despilfarro.
Utiliza el adiestramiento con clicker. Los gatos responden mejor al refuerzo positivo que al castigo. Si ves a tu gato en la encimera buscando comida, ofrécele una golosina u otra recompensa, como tirar un juguete al suelo cerca de la encimera, para atraerlo. Cuando salte, empareja la recompensa con un clicker que emita un sonido. Con el tiempo, tu gato asociará el clicker con la recompensa y el clicker podrá utilizarse solo para atraerlo fuera de la encimera.
Elimina la silla. Si tu gato sólo puede subirse a la encimera con ayuda de una silla, mueve la silla y elimina el impulso.
Proporciónale blancos legales para saltar. Invierte en (o construye) un árbol para trepar o una torre para gatos para tu minino. Hazlo lo bastante interesante como para mantener la atención del gato y, de vez en cuando, “endulza el trato” escondiendo una golosina sabrosa en la cima. Acaricia y elogia a tu gato cuando utilice el árbol trepador, para que asocie el nuevo mueble para gatos con sentimientos positivos.
Mantén limpia la encimera. Elimina algunas de las tentaciones no dejando comida, migas u otras golosinas en la encimera que puedan atraer a tu gato.
Ocúpate del grifo. Si tu gato bebe constantemente del grifo, averigua si hay factores estresantes alrededor del cuenco del agua (está cerca de la caja de arena, cerca de una zona muy transitada, etc.) y elimina el estrés. Es posible que tu gato prefiera el agua fría y fresca del grifo, así que cambia el agua varias veces al día y añade un cubito de hielo o dos para mantener la temperatura baja. Nunca dejes el grifo abierto; es un despilfarro y una tentación para el gato. También puedes comprar una fuente de agua para gatitos que mantendrá el agua del cuenco fluyendo.

Con un poco de ingenio y yendo “un salto” por delante de tu gato, conseguirás disuadirle de su hábito de surfear por el mostrador.

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Pasos siguientes

Si nada parece funcionar a pesar de tu constancia y esfuerzo, puede que haya llegado el momento de llamar a un terapeuta del comportamiento felino. En este tipo de situación, es probable que el especialista visite tu casa para evaluar la situación e idear nuevas técnicas de modificación del comportamiento que te ayuden a mantener a tu gato alejado de la encimera.

Si sospechas que tu mascota está enferma, llama inmediatamente al veterinario. Para cuestiones relacionadas con la salud, consulta siempre a tu veterinario, pues él ha examinado a tu mascota, conoce su historial sanitario y puede hacerte las mejores recomendaciones para ella