¿Tu gato está triste? Signos y causas de la depresión felina

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Mucha gente cree erróneamente que los gatos son criaturas distantes e impasibles que no sienten ningún apego especial por sus dueños. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, los felinos tienen una amplia gama de emociones, como miedo, tristeza, satisfacción y afecto. A veces puede ser difícil distinguir el estado emocional de un gato, debido a sus sutiles expresiones faciales y a su lenguaje corporal, pero eso no significa que tu minino no tenga sentimientos. Y aunque lo ideal es que tu gato esté feliz y contento la mayor parte del tiempo, también debes ser capaz de reconocer cuándo se siente triste.

Los gatos pueden estar tristes o deprimidos por varias razones. Algunas causas frecuentes del descontento de los gatos son la enfermedad, el aburrimiento, el duelo por la pérdida de un familiar o una mascota con la que estaban unidos, o una lesión. A menudo, los propietarios de gatos no se dan cuenta de que su gato se siente decaído, encogiéndose de hombros ante una pérdida de interés por el juego o un gato que duerme más de lo habitual como algo normal o simplemente “parte de hacerse mayor” Sin embargo, son síntomas frecuentes de depresión felina.

Es importante que vigiles a tu gato si se ha vuelto inusualmente reservado o tranquilo. Infórmate sobre las causas frecuentes de depresión en los gatos, los signos que hay que buscar y la mejor forma de actuar.

Señales de un gato deprimido

Una imagen vale más que mil palabras. También lo vale el aspecto de tu gato. Presta atención a algunos signos de posible depresión en tu gato.

Pistas vocales o cambios en la vocalización: Tu gato puede maullar más o menos de lo habitual. Son indicios muy audibles de que tu gato puede estar infeliz. Estos ruidos de infelicidad suelen ser aullidos graves y lastimeros. Los ronroneos no siempre indican felicidad, y un gatito infeliz puede ronronear más para consolarse. Otros gatos que normalmente son ruidosos pueden volverse silenciosos, mientras que los gatos tranquilos pueden subir el volumen.
El lenguaje corporal: A veces, el lenguaje corporal de tu gato puede darte pistas sobre su infelicidad, y hay muchas posiciones de los ojos, las orejas, el pelo y el cuerpo que pueden indicarlo. Las orejas hacia atrás, el rabo recogido, el pelo erizado y otros signos corporales son formas de comunicación silenciosa de que tu gato puede estar triste.
Agresividad o miedo: los gatos tristes tienden a ser más reactivos y a comportarse con agresividad o miedo. Si observas cambios de comportamiento que hacen que tu gato se muestre asustado o anormalmente agresivo, es posible que esté triste.
Se aferra, se esconde o cambia de personalidad: Un gato triste puede perder interés por las actividades que antes le atraían, volverse solitario y esconderse. Los gatos naturalmente tranquilos pueden volverse pegajosos o exigentes, y el miedo a los extraños que muchos gatos parecen compartir puede acentuarse cuando un gato está triste.
Sueño excesivo: Normalmente, los gatos duermen mucho, pero los tristes o deprimidos duermen aún más. Si ha habido cambios en la ubicación de su lugar favorito para dormir la siesta, esto también puede indicar tristeza, sobre todo si el nuevo lugar está escondido o apartado.
Mal aseo o cambios en el aseo: Puede ser un signo de infelicidad y mala salud. Los gatos que no se sienten bien o están deprimidos suelen dejar de acicalarse, dejando un pelaje de aspecto muy descuidado.
No come o cambia de apetito: Si tu gato ha dejado de comer o has notado un cambio repentino en su apetito, puede que esté descontento por algo. Los gatos tristes pueden despreciar alimentos que antes disfrutaban e incluso perder interés por sus golosinas favoritas.
Rociado o cambios en los hábitos de baño: Un gato triste puede utilizar su propio olor para sentirse mejor, orinando en lugares inapropiados. Hay muchas razones para orinar fuera de la caja de arena, pero el estrés, la depresión y la tristeza ocupan un lugar destacado en esta lista. Tu gato puede orinar en zonas de gran valor, como miradores, tu dormitorio o lugares donde persista el olor de una mascota fallecida o de un humano desaparecido, con el fin de esparcir su propio olor. Además, si tu gato ensucia fuera de la caja de arena, esto debería levantar una bandera roja.
Arañazos excesivos: si tu gato está triste o deprimido, puede empezar a arañar los muebles u otros objetos más de lo habitual para aliviar el estrés y marcar su territorio.

Razones por las que un gato se deprime

Puede haber varias razones por las que un gato se deprima. Sin embargo, si tu gato no se comporta con normalidad, está menos activo que antes, se niega a comer, parece tener dolor o ha dejado de acicalarse, es buena idea llevarlo al veterinario para que le haga un chequeo completo y descarte posibles problemas de salud que puedan estar causando estos cambios de comportamiento. Si el veterinario da el visto bueno al gato, entonces es razonable suponer que la tristeza o la depresión podrían ser la causa subyacente de los problemas.

Enfermedad

Igual que tú puedes sentirte triste cuando estás enfermo, sobre todo si tu enfermedad es dolorosa, las enfermedades, especialmente las crónicas o dolorosas, pueden hacer que tu gato se deprima. El gato puede dejar de ser juguetón si le duele moverse. El gato puede sentir náuseas, negarse a comer, tener un desequilibrio hormonal o carecer de energía debido a la enfermedad. Afecciones como la enfermedad del hígado graso, el VIF, el VLF, las enfermedades de las vías respiratorias altas, la diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades dentales y otras son problemas de salud graves que pueden afectar al nivel de felicidad de tu gato. Si sospechas que tu gato está deprimido porque está enfermo, debes programar una visita al veterinario lo antes posible.

Lesiones

Las lesiones pueden limitar la capacidad de tu gato para hacer cosas que antes disfrutaba. El dolor tras una lesión también puede impedir que tu gato se sienta tan feliz como de costumbre. Asegúrate de seguir las recomendaciones de tu veterinario sobre el alivio del dolor tras una lesión o procedimiento médico. Si tu gato parece tener dolor, pero no estás seguro de por qué, concierta una cita para que lo revisen lo antes posible. Incluso las intervenciones quirúrgicas y lesiones antiguas pueden causar dolor o molestias persistentes a tu gato y pueden requerir un alivio crónico del dolor.

Pérdida de un ser querido

Perder a un familiar siempre es duro para todos los implicados, y tu gato no es una excepción. Cuando un familiar (humano o animal) fallece o se muda, tu gato puede lamentarse y deprimirse. Normalmente se trata de un comportamiento temporal y, con algo de tiempo, es probable que tu gato recupere su temperamento normal. Si tu gato está deprimido porque ha fallecido otro gato de la casa, puede beneficiarse de un nuevo amigo felino (o puede que no). Sin embargo, ten cuidado al añadir otro compañero animal demasiado pronto a la familia tras la pérdida de una mascota. El tiempo suele ser el mejor remedio para los cambios importantes en la dinámica del hogar, pero también existen remedios naturales, como los sprays de feromonas y los suplementos nutricionales, que pueden ayudar a tu gato a ser más feliz mientras tanto.

Aburrimiento

Aunque es más seguro y saludable que tu felino permanezca dentro de casa, un gato de interior que no recibe suficientes estímulos puede aburrirse, lo que fácilmente puede convertirse en depresión. Piensa en cómo te sentirías tú si estuvieras siempre encerrado sin nada que hacer. Tu gato no es diferente. Asegúrate de que tu gato tenga una variedad de actividades que estimulen su mente y le proporcionen ejercicio. Una variedad de juguetes, muebles para gatos y oportunidades para trepar, golosinas y quizá una ventana por la que mirar son formas fáciles de ayudar a alejar la depresión, el aburrimiento o la tristeza felinos.

Cómo ayudar a un gato triste

Si tu gatito se siente triste, y ya te has ocupado de cualquier posible problema de salud o lesión, quizá te preguntes qué más puedes hacer para animarlo. Por suerte, hay bastantes formas de ayudar a un gato triste a sentirse más feliz.

Dedica tiempo cada día a establecer vínculos afectivos e interactuar con tu gato. Acariciarlo, dejar que se acurruque en tu regazo, hablarle y prestarle atención a sus travesuras le ayuda a sentirse querido y contento.
Proporciónale un surtido de juguetes y cámbialo con frecuencia para que no se canse de ninguno en particular. Muchos gatos disfrutan especialmente saltando y persiguiendo una “bailarina gatuna” con cintas o plumas atadas a un palo que maniobras para que tu gato ataque.
Junto con una dieta sana y agua fresca, puedes ofrecer a tu gato una pequeña golosina cada día. Así tu gato tendrá algo que esperar y disfrutar. La mayoría de los gatos aprenden rápidamente cuándo es la hora de la golosina y acuden corriendo si se la ofreces todos los días a la misma hora.
Considera cuidadosamente la posibilidad de darle a tu gato otro compañero animal. Algunos gatos son más felices siendo la única mascota de la casa, mientras que a otros les encanta acurrucarse e interactuar con otro gato o incluso con un perro. Ten en cuenta el temperamento, la edad, la salud y el nivel de actividad de tu gato antes de decidirte a traer a casa otra mascota.
Crea entretenimiento para tu gato colgando un comedero para pájaros cerca de una ventana a la que pueda asomarse fácilmente. Tanto tú como tu felino disfrutaréis viendo cómo los pájaros del patio visitan el comedero, y sus movimientos proporcionarán a tu gato mucha excitación y estimulación.

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Si sospechas que tu mascota está enferma, llama inmediatamente al veterinario. Para cuestiones relacionadas con la salud, consulta siempre a tu veterinario, pues él ha examinado a tu mascota, conoce su historial sanitario y puede hacerte las mejores recomendaciones.